Comida Chatarra
La comida basura (o comida chatarra) contiene, por lo general, altos niveles de grasas, sal, condimentos o azúcares (que estimulan el apetito y la sed, lo que tiene un gran interés comercial para los establecimientos que proporcionan ese tipo de comida) y numerosos aditivos alimentarios, como el glutamato mono sódico (potenciador del sabor) o la tartracina (colorante alimentario).
La comida basura (o comida chatarra) contiene, por lo general, altos niveles de grasas, sal, condimentos o azúcares (que estimulan el apetito y la sed, lo que tiene un gran interés comercial para los establecimientos que proporcionan ese tipo de comida) y numerosos aditivos alimentarios, como el glutamato mono sódico (potenciador del sabor) o la tartracina (colorante alimentario).
Potencialmente todos los alimentos son perjudiciales para la salud si se abusa de su consumo, pero los que se consideran comida basura lo hacen en mayor medida por necesitarse menores cantidades para producir efectos adversos, o por consumirse en mayores cantidades, dada su facilidad de consumo (comida rápida) o el prestigio social de su consumo (ligado a formas de ocio juvenil). También puede ocurrir que determinados grupos de población, o los que padecen determinadas enfermedades previas, sean más sensibles a sus efectos. Suele relacionarse el consumo de comida basura con la obesidad, las enfermedades del corazón, la diabetes del tipo II, las caries y la celulitis.
Este tipo de comida es muy popular por lo sencillo de su elaboración (sometida habitualmente a procesos industriales) y conservación (en muchos casos no necesita refrigeración y su fecha de caducidad suele ser larga), su precio relativamente barato, su amplia distribución comercial que la hace muy fácilmente accesible y la presión de la publicidad. También porque no suele requerir ningún tipo de preparación por parte del consumidor final o esta es escasa, es cómoda de ingerir y tiene una gran diversidad de sabores.
¿Cuáles son los tipos de comida chatarra?
Los tipos de comida chatarra son todos los alimentos que contienen altos niveles de grasas, sal o azucares y numerosos aditivos alimentarios con carencia de proteínas, vitaminas y fibra en ellos podemos destacar las hamburguesas, papas fritas, chocolates, golosinas, pizzas, empanadas, perros calientes, etc.
Los tipos de comida chatarra son todos los alimentos que contienen altos niveles de grasas, sal o azucares y numerosos aditivos alimentarios con carencia de proteínas, vitaminas y fibra en ellos podemos destacar las hamburguesas, papas fritas, chocolates, golosinas, pizzas, empanadas, perros calientes, etc.
La comida “chatarra” que es como se generaliza a los productos que encontramos ya sea tanto en los comercios de comida rápida (McDonald’s, Wendy´s, etc.), kioscos o supermercados, incluyen una gran cantidad y variedad de alimentos. Hamburguesas, papas fritas, chocolates, golosinas, pizzas, empanadas, panchos, etc. Alimentos que en muchos casos se presentan en óptimas condiciones higiénico-sanitarias, pero en otros casos estas condiciones no son justamente por lo que se destacan.
La comida chatarra por lo general la encontramos en establecimientos de comida rápida, los mas populares en este comercio son: McDonald´s, Wendy´s, Arturo’s, entre otras, también en las parrilleras de la calle, perro calenteros, etc.
Lo que conocemos como “comida basura” (o “comida chatarra” en algunos países) es aquel tipo de alimentación que contiene una cantidad excesiva de calorías, grasas y sal.
Podemos encontrar fácilmente este tipo de alimentos en kioscos, supermercados, restaurantes de tipo Fast Food e incluso por la calle. Los más consumidos son las hamburguesas, papas fritas, pizzas, panchos (“Hot Dogs”), gaseosas, golosinas, etc., y son sobre todo los jóvenes quienes tienden más a elegirlos porque suelen ser muy sabrosos, económicos, y se pueden comer casi en cualquier momento y lugar.
Pero este tipo de alimentación es mucho más peligroso de lo que uno puede imaginarse: si se ingiere este tipo de alimentos hipercalóricos y con alto contenido de grasas saturadas y de sodio todos los días o de manera regular, las consecuencias seguras son el sobrepeso y la obesidad.
Quizás pueda parecer poco, pero es muchísimo. La cantidad de enfermedades y afecciones que traen aparejados el sobrepeso y la obesidad son innumerables, entre ellos y sólo por nombrar algunos están la hipertensión, diabetes, enfermedades cardiovasculares, etc.
En Estados Unidos – uno de los países en donde más frecuente es este tipo de alimentación – los índices de sobrepeso y obesidad son realmente alarmantes: estas enfermedades afectan al 65% de los adultos.
Debemos tomar conciencia de que este tipo de alimentación es altamente perjudicial para la salud. No es lo mismo comerlos una vez por semana – lo cual no afecta demasiado a la salud y puede dejar contentos a los niños – que hacerlo de manera habitual. Pensemos que los niños que ahora tienen problemas de sobrepeso, mañana serán obesos y su salud correrá riesgo.
Es importante aconsejarte que no consumas este tipo de comida con regularidad. Sí es aceptable hacerlo una vez por semana, por ejemplo, y compensar lo difícil de algunos nutrientes agregando lácteos, frutas y vegetales como postre o guarnición.
Los riesgos de la comida chatarra son:
Suele relacionarse el consumo de comida basura con la obesidad, las enfermedades del corazón, la diabetes del tipo II, las caries y la celulitis.
Suele relacionarse el consumo de comida basura con la obesidad, las enfermedades del corazón, la diabetes del tipo II, las caries y la celulitis.
Comida rápida
El concepto comida rápida (del inglés conocido también como fast food) es un estilo de alimentación donde el alimento se prepara y sirve para consumir rápidamente en establecimientos especializados (generalmente callejeros) o a pie de calle. El ejemplo de locales más extendido a nivel mundial, es la multinacional McDonald's.
El concepto comida rápida (del inglés conocido también como fast food) es un estilo de alimentación donde el alimento se prepara y sirve para consumir rápidamente en establecimientos especializados (generalmente callejeros) o a pie de calle. El ejemplo de locales más extendido a nivel mundial, es la multinacional McDonald's.
Los tipos de platos de comida rápida
Hot dog, Arepa, Currywurst, Cheeseburger, Batido, Bocadillos, Döner kebap, Fish and chips, Hamburguesa Perrito caliente. Pollo frito, Patatas fritas, Pakoras, Pizzas, Tacos, Snake, Sopa pillas.
Hot dog, Arepa, Currywurst, Cheeseburger, Batido, Bocadillos, Döner kebap, Fish and chips, Hamburguesa Perrito caliente. Pollo frito, Patatas fritas, Pakoras, Pizzas, Tacos, Snake, Sopa pillas.
Formadas mayoritariamente por ácidos grasos saturados. Aparecen por ejemplo en el tocino, en el sebo, en las mantecas de cacao o de cacahuete, etcétera. Este tipo de grasas es sólido a temperatura ambiente. Las grasas formadas por ácidos grasos de cadena larga (más de 8 átomos de carbono), como los ácidos láurico, mirístico y palmítico, se consideran que elevan los niveles plasmáticos de colesterol asociado a las lipoproteínas LDL. Sin embargo, las grasas saturadas basadas en el esteárico tienen un efecto neutro. Ejemplos: sebos y mantecas.
Los ácidos grasos saturados son aquellos con la cadena hidrocarbonada repleta de hidrógenos, por lo que todos los enlaces entre sus átomos de carbono son simples, sin ningún doble enlace, lo que se traduce en una estructura rectilínea de la molécula. Los ácidos grasos saturados son más comunes en los animales. Tienen un punto de fusión más elevado que sus homólogos insaturados por lo que son sólidos a temperatura ambiente.
Algunos ejemplos de ácidos grasos pueden ser el ácido palmítico, el ácido esteárico, el ácido mirística o el ácido lignocérico.
Sal
La sal de mesa, conocida popularmente de forma abreviada como sal, se trata de la sal específica denominada cloruro sódico (o cloruro de sodio), cuya fórmula química es NaCl. Otras denominaciones frecuentes son: sal marina y sal común. Se obtiene fundamentalmente de la evaporación del agua marina o de su extracción minera en forma de roca-mineral denominada halita.
La sal proporciona a los alimentos uno de los sabores básicos: el salado, debido a que en la lengua poseemos receptores específicos para el 'sabor salado'. El consumo de sal modifica nuestro comportamiento frente a los alimentos ya que es un generador del apetito e incita su ingesta.Se emplea fundamentalmente en dos áreas: condimento de algunos platos y como un conservante típico de los salazones de carnes y pescado (incluso de algunas verduras), así como en la elaboración de ciertos encurtidos. Desde el siglo XIX los usos industriales de la sal han derivado en diversos procesos como por ejemplo en la industria del papel (Hidróxido de sodio - NaOH-), cosméticos, industria química, etc. En el siglo XXI la producción mundial de sal total destinada a consumo humano no alcanza el 25%.
La sal es la única roca mineral comestible por el humano y es posiblemente el condimento más antiguo empleado por el hombre, su importancia para la vida es tal que ha marcado el desarrollo de la historia en diversas fases, moviendo las economías, siendo objeto de impuestos, monopolios, guerras, etc. Pudiendo llegar a ser un tipo de moneda. El valor que tuvo en la antigüedad ha dejado de ser tal en la actualidad debido a la disminución de su demanda mundial para el consumo humano, en parte debido la mejora en su producción además de la conciencia mundial que ha generado la posible relación que posee con la aparición de la hipertensión. En la época moderna las dietas procuran incluir menos sal en sus composiciones, siendo además posible que los nuevos sistemas de conserva permitan evitar por completo el empleo de la salazón sobre los alimentos: refrigerados, al vacío, pasteurizados, etc.
La sal es la única roca mineral comestible por el humano y es posiblemente el condimento más antiguo empleado por el hombre, su importancia para la vida es tal que ha marcado el desarrollo de la historia en diversas fases, moviendo las economías, siendo objeto de impuestos, monopolios, guerras, etc. Pudiendo llegar a ser un tipo de moneda. El valor que tuvo en la antigüedad ha dejado de ser tal en la actualidad debido a la disminución de su demanda mundial para el consumo humano, en parte debido la mejora en su producción además de la conciencia mundial que ha generado la posible relación que posee con la aparición de la hipertensión. En la época moderna las dietas procuran incluir menos sal en sus composiciones, siendo además posible que los nuevos sistemas de conserva permitan evitar por completo el empleo de la salazón sobre los alimentos: refrigerados, al vacío, pasteurizados, etc.
Hoy en día la sal es fácilmente asequible en cualquier tienda o supermercado moderno, y su forma más habitual suele ser en forma de cristales homogéneos de sal refinada (cristales de roca similares homogéneos y de color blanco), se comercializa en ciertos lugares como un alimento funcional al que se le añade yodo (en forma de yoduro de potasio - KI) para que sea una sal yodada y se prevenga así enfermedades locales como el bocio (véase: enfermedades por carencia de yodo). Suele comercializarse en paquetes de 500 g, 1 kg o 1,5 kg, en tres formatos: fina, gruesa o en forma de copos (esta última se suele dedicar a la alta cocina). Siendo además un condimento barato y muy asequible.
El exceso de sal
En la alimentación se relaciona con trastornos gástricos es el caso de la sal. Mantener una alimentación rica en sal puede repercutir seriamente en nuestra salud agravando los riesgos cardiovasculares. Pero además, hay que añadir un nuevo descubrimiento relacionado con el consumo excesivo de sal, se han descubierto que un consumo excesivo de sal también se encuentra relacionado con algunos trastornos gástricos.
Uno de los principales problemas con el exceso de sal en la dieta es la contribución de esta a la hipertensión arterial. Las personas que padecen de enfermedades renales, las personas negras y las personas cuyos padres padecen de hipertensión son especialmente susceptibles a un aumento en la presión sanguínea causado por la sal. Se ha encontrado que la mayor reducción en la presión arterial se produce cuando una dieta alta en frutas, vegetales y productos lácteos bajos en grasa además de baja tanto en grasas saturadas como en el total de grasa se combina con una dieta baja en sal. Además de contribuir a la hipertensión arterial, también se ha encontrado que incluso en las personas que no son hipertensas, restringir la sal reduce la presión arterial. Investigaciones llevadas a cabo en la universidad de Tulane parecen indicar que una cucharadita adicional de sal al día tiene al cabo del tiempo el resultado de duplicar el riesgo de apoplejías en personas obesas. Según los investigadores la sal daña las paredes de los pequeños capilares del cerebro y contribuye a un gradual deterioro de la memoria. Aunque existe un buen número de personas que no son sensibles a la sal y el consumo elevado de esta no les hace aumentar su presión arterial, existen otras razones parte de la hipertensión para moderar el consumo de sal. Por ejemplo, el exceso de sal también puede causar inflamaciones de las encías, de toda la cavidad bucal y del sistema digestivo.
El consumo excesivo de sal o sodio aumenta la presión arterial y la persona que la consume tiene predisposición a padecer enfermedades coronarias (corazón)…Además contribuye a la retención de líquidos en el organismo.
Sin embargo, es cierto que con un exceso de sal aumenta la osmolaridad de la sangre y provoca sed. El consumo excesivo de sal constituye un enemigo para la hipertensión. La sal contribuye a que el organismo retenga más líquidos lo que produce una presión sobre las arterias y es el responsable del aumento de la presión arterial. Reducir el consumo de sal es una buena manera de evitar la aparición de la hipertensión.
Ácido Úrico
El ácido úrico es un producto de desecho del metabolismo de nitrógeno en el cuerpo humano (el producto de desecho principal es la urea), y se encuentra en la orina en pequeñas cantidades. En algunos animales, como aves, reptiles y muchos artrópodos, es el principal producto de desecho, y se expulsa con las heces; los animales que excretan mayoritariamente ácido úrico se denominan uricotélicos. El alto contenido de nitrógeno del ácido úrico es la razón por la que el guano es tan valioso como fertilizante en la agricultura.
El ácido úrico es un compuesto orgánico de carbono, nitrógeno, oxígeno e hidrógeno. Su fórmula química es C5H4N4O3.
Azúcar
Se denomina azúcar a la sacarosa, cuya fórmula química es C12H22O11, también llamado azúcar común o azúcar de mesa. La sacarosa es un disacárido formado por una molécula de glucosa y una de fructosa, que se obtiene principalmente de la caña de azúcar o de la remolacha azucarera.
Se denomina azúcar a la sacarosa, cuya fórmula química es C12H22O11, también llamado azúcar común o azúcar de mesa. La sacarosa es un disacárido formado por una molécula de glucosa y una de fructosa, que se obtiene principalmente de la caña de azúcar o de la remolacha azucarera.
En ámbitos industriales se usa la palabra azúcar o azúcares para designar los diferentes monosacáridos y disacáridos, que generalmente tienen sabor dulce, aunque por extensión se refiere a todos los hidratos de carbono.
El azúcar puede formar caramelo al calentarse por encima de su punto de descomposición (reacción de caramelización). Si se calienta por encima de 145 ºC en presencia de compuestos amino, derivados por ejemplo de proteínas, tiene lugar el complejo sistema de reacciones de Maillard, que genera colores, olores y sabores generalmente apetecibles, y también pequeñas cantidades de compuestos indeseables.
El azúcar es una importante fuente de calorías en la dieta alimenticia moderna, pero es frecuentemente asociado a calorías vacías, debido a la completa ausencia de vitaminas y minerales.
Exceso del azúcar
El exceso de azúcar puede dañar nuestro hígado desde siempre hemos sabido que un exceso de azúcar es perjudicial para nuestro organismo, aunque habitualmente asociamos el exceso con el aumento de peso y las calorías vacías, aunque puede ser un problema que va mas allá, y es que puede llegar a dañar órganos internos como el hígado.
Un exceso de azúcar en nuestra dieta puede producirnos una esteatosis hepática no alcohólica, similar a la que se produce por un exceso en el consumo de bebidas alcohólicas. Y es que no solo el azúcar nos proporciona algunos kilos de más, sino que puede producirnos daños muchos más graves. Desde Vitónica vamos a explicar cuáles son los motivos por los que se produce este trastorno.
Según un estudio realizado por la Universidad de Duke en EEUU, un exceso de azúcar es más perjudicial de lo que pensamos. Aunque no solamente debemos entender el azúcar como lo que se encuentra en los dulces, sino que el que contienen los hidratos de carbono es igual de perjudicial, ya que su finalidad es la de proporcionarnos energía que si no las consumimos se acumularán en forma de grasa en nuestro cuerpo.
Según este estudio, esta transformación del azúcar en grasas es lo que se produce en nuestro hígado como consecuencia de un exceso de este nutriente en la sangre. Esto hace que el hígado acumule este exceso de azúcar formando grasa en su interior desembocando en una esteatosis hepática o lo que popularmente conocemos como hígado graso producido habitualmente por una ingesta masiva de alcohol, y que hace que este órgano no funcione correctamente.
Según este estudio, esta transformación del azúcar en grasas es lo que se produce en nuestro hígado como consecuencia de un exceso de este nutriente en la sangre. Esto hace que el hígado acumule este exceso de azúcar formando grasa en su interior desembocando en una esteatosis hepática o lo que popularmente conocemos como hígado graso producido habitualmente por una ingesta masiva de alcohol, y que hace que este órgano no funcione correctamente.
Es importante que controlemos nuestros índices glucémicos o el nivel de azúcar en sangre para evitar que esto se produzca, y es que los niveles aconsejados son 100 miligramos por decilitro en ayunas. Si éste es superior significará que nuestro cuerpo no metaboliza adecuadamente los azúcares. Es importante que acudamos a un especialista porque puede haber un problema orgánico de fondo.
Estos niveles de azúcar en sangre se pueden disminuir con el ejercicio físico y con una dieta adecuada, baja en azúcares e hidratos de carbono, ya que el hígado graso es un problema que se puede solucionar y volver a recuperar nuestro estado normal, simplemente debemos ser constantes y reeducar nuestros hábitos para ser más sanos.
Es importante que conozcamos los síntomas de esta enfermedad que son dolor en la parte superior derecha del abdomen, fatiga crónica, malestar general y pesadez después de las comidas. Aunque hay casos en los que no se detectan síntomas porque el paciente tiene el hígado demasiado grande. Aunque es importante que no esperemos a sufrir los síntomas, ya que cuando detectemos un exceso de azúcar debemos poner remedio.
Aqui les dejo un video relacionados a la Comida Chatarra o sea (Comida Basura).